EL NUEVO PARTIDISMO NECESARIO.
Rafael García Planchart
La mayoría de los venezolanos no estuvo, y muchos todavía no están de acuerdo con los partidos políticos, pues se convirtieron en instituciones élitescas y exclusivas, solo para los amigos de los líderes, y siempre que sean leales a los mismos, dejando atrás las capacidades de liderar, la doctrina del partido, o las soluciones nacionales necesarias, para convertirse en solo mecanismos de alcanzar el poder para disfrutar de prebendas políticas, sociales y económicas, y en algunos casos hasta militares .
El primer campanazo para despertar a los personajes que lideran los partidos tradicionales fueron las primaria no, donde salieron total y absolutamente derrotados, y el segundo es el magistral manejo de la campaña de Edmundo González, su absoluto triunfo del 28 de julio, y el reconocimiento internacional que crece desmesuradamente de Edmundo como ganador.
El tercer campanazo, y es el que puede producir el knock out definitivo de las instituciones políticas tradicionales es el resquebrajamientos interno de las organizaciones cuyos líderes pretenden seguir el juego político que marca el régimen.
El abandono de las posiciones de Liderazgo de algunos, la denuncia abierta de otros, y el respaldo a María Corina y a sus acciones de muchos habla claro sobre la posición del liderazgo emergente en estos partidos tradicionales.
Ya no se trata de ser social cristiano, o social demócrata, o “progre” ,si no de la verdad del necesario enfrentamiento al régimen si es que el país no se va a cubanizar, es decir , un régimen nepótico, del liderazgos hereditarios entre familias “verdaderamente” robolucionarias, oleadas y sacramentadas por el líder máximo, o cualquiera de los caciques de las mafias que lo rodean.
La hora de los indecisos, la hora de los guabinosos, la de los acomodaticios, vengativos o rencorosos, pusilánimes y resentidos pasó.
El momento histórico nacional requiere de una profunda reforma política, que nos libre de una hegemonía de pensamiento, para una concepción de la política en la cual lo mejor del pensamiento de cada corriente está representado y formé parte del debate en la toma de decisiones que el futuro gobierno realice
El proceso es complejo y duro para las fuerzas políticas tradicionales, pues tienen que eliminar a los líderes corruptos, buscar el consenso con amigos y enemigos, con la verdad como norma, y adaptarse a las condiciones de una verdadera democracia, y no de la ficticia pseudo democracia privada de ciertas libertades, pero fundamentalmente la libertad económica, para construir en un plus Ultra del Estado rentista, un concepto que brincó del socialismo si hay comunismo de forma continua, para llegar al final del estado fallido mafioso corrupto y criminal.
El proceso llevó 80 años que se cumplen el 18 de octubre del 2025.
Se inició con el fascismo adeccomilitarista, siguió con la social democracia deca, el social cristianismo capellano, el social populismo alternativo entre adecos y copeyanos, con la debida integración de buena parte de los partidos de izquierda radicales o menos radicales en los cuales se fueron subdividiendo los dos grandes partidos tradicionales y unión republicana democrática, para dar paso a la tragedia del chavismo madurismo que hoy impera, el cual nos tiene sumidos en una tragedia humanitaria de todo orden, en un genocidio constante por falta de medicinas y servicios de salud, pura hambre, por el hampa común o el sicariato del régimen.
La resurrección de la política como el mecanismo de guía de la sociedad requiere del sacrificio de todos los líderes de este momento.
Así como ha sido envidiable la unidad de la gran mayoría para la victoria del 28, va a ser imprescindible esa unidad para manejar el país a partir del 10 de enero, y lograr llevarlo a la estabilidad social necesaria para vivir en democracia.
Es evidente que por el camino se producirán muchas bajas en todos los partidos, empezando por los corruptos y los resentidos, más algunos realmente convencidos, por síndrome de Estocolmo, o por ideas comunistas a ultranza, pero esto permitirá la renovación interna en especial en los liderazgos regionales , ya nivel de música y municipio y parroquia.
Este es el verdadero camino de la reconstrucción política del país.
Este es el mensaje para quienes quieren que sus organizaciones políticas comiencen a crecer y ganar el favor del público, que al final es el votante y que en una verdadera democracia es el voto el que los llevará a posiciones de poder.
Se acaba pues el tradicionalismo político, basado en el vivismo y la lealtad inmerecida como mecanismos de surgir dentro de los partidos y de aspirar a la representación ciudadana.
En Vente Venezuela hemos procurado, por la prédica del liderazgo fundamental de nuestro partido, la meritocracia como mecanismo de reconocimiento y de aspiración Aquí cada líder se gana su propio espacio, la base del trabajo y el esfuerzo por el partido y de su conexión con su equipo y sus votantes, para lo cual el conocimiento de la doctrina centro liberal del partido y sus aplicaciones prácticas, de acuerdo al programa de gobierno Venezuela Tierra de Gracia es fundamental, sobre todo porque a diferencia de la mayoría de los partidos, nosl hemos contado con los recursos económicos necesario o suficientes para financiar las actividades, y solo a esfuerzo propio, con el pulmón de nuestro simpatizantes y donantes es que hemos logrado surgir.
Y sobre todo la concepción política es lo más importante: en efecto para nosotros, para nuestra estructura formulada en nuestros estatutos, lo fundamental es la conexión con la gente y sus instituciones, y en la formación de los líderes que integran nuestros cuadros está definitivamente, su relación con las asociaciones civiles, para oír a sus representantes y su voz permanente, y con los activistas sociales económicos y políticos del país.
Esa conexión con el país, con su gente, con sus instituciones, esa coherencia representada en el discurso de cada uno de nuestros dirigentes, y concentrado en el de María Corina Machado, el profundo reconocimiento a los valores políticos, sociales económicos y militares reflejados en las normas, códigos, decálogo y estatutos de Vente, y en la práctica mayoritaria de sus participantes.
Es la nueva política, en la que acabemos todos, con todas las formas de conocimiento que aporten al crecimiento del país.
Y esos ramalazos de contienda interna en cada partido no son más que su r deenacimiento y acercamiento a la nueva política.
Bienvenidos.
Nos hacen falta y los requerimos para hacer un nuevo país.
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