VIOLANDO LA SOBERANÍA DE ARGENTINA Y
BRASIL
El asedio a un territorio extranjero, impidiéndole la llegada de energía eléctrica, de agua, dificultando la entrada de alimentos y medicinas, es sin duda alguna una violación de la soberanía de esa nación, y de las que tienen la responsabilidad de su custodia, el holodomor contra Argentina y Brasil en Caracas.
Eso es lo que está pasando en la embajada. de Argentina, protegida por Brasil, sin más ni menos.
Un asedio medieval del castillo del oponente, para que se rinda por hambre y por sed, por enfermedad o por extenuación.
¿Hasta dónde quieren seguir tolerando los propietarios irresponsables de ese territorio extranjero ubicado en Caracas la violación agravada y continuada de su soberanía por parte de elementos del régimen de Maduro?
¿Es que sus dirigentes perdieron el concepto de soberanía nacional, y el tolerar el irrespeto a las banderas de sus países es natural?
¿Es que las cancillerías de esos países ponen los intereses políticos personales de sus presidentes por sobre el interés nacional?
Si les están tocando el trasero y no hacen nada, debe ser porque les gusta, pues no hay ninguna otra explicación posible.
Tolerar esa falta de respeto, esa falta de dignidad, califica no solamente a los presidentes de esas naciones, sino a toda la dirigencia política, económica y social, a la cual le importa un bledo el irrespeto a sus países, a sus territorios y a sus banderas.
Y en cuanto a las demás naciones y representaciones diplomáticas en este país, empiecen a poner las barbas en remojo, pues en la medida en que arrecie el terrorismo político desatado por los esbirros del régimen, se les irán llenando sus representaciones de asilados, se irán rompiendo las relaciones entre los países al no darse los salvoconductos, y serán sitiados más suelos extranjeros.
Es momento de hacer algo, por ejemplo, de invocar la protección diplomática para sacar a cada uno de los residentes de la embajada argentina y llevarlo a su propia embajada, bajo la protección del embajador del país en cuestión.
Es tiempo de solicitar en sus cancillerías. una nota diplomática de protesta general de todas y cada una de las representaciones diplomáticas en este país, en especial de los países democráticos.
Ya basta de señalar y decir. Le llegó el momento a las verdaderas naciones demócratas de actuar antes de que se produzca una tragedia que caerá en la conciencia de cada uno de ustedes, para ser sometidos al escarnio y al desprecio de sus propios ciudadanos, por no haber actuado de acuerdo a las normas y valores que garantizan el santuario diplomático y la soberanía territorial de las embajadas.
Ya basta de silencio o de palabrerías.
Es el momento de actuar… y hacer respetar la soberanía de los países.